En el living
hay música
y un video.
Me pongo a bailar.
La coreografía es difícil.
Me rio de mi torpeza
y de los pasos que invento.
Me doy cuenta que
quizás haga un poco el ridículo.
Me doy cuenta que
quizás no importa.
Salir,
sacar afuera
las ganas de bailar.
Entonces,
ya no dudo y salgo
con mis labios pintado de rojo
y mis botas nuevas.
Bailo y sonrío
porque allá,
afuera,
también hay música,
un video
y alguien a quien amar.
domingo, mayo 15, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario