Los párpados me pesan
y la música llena la casa.
Miro la plantalla,
mis dedos rozan el teclado
y la canción,
siempre la canción,
es la que tenia que escuchar.
Sus palabras estallan
contra las paredes
de la habitación
y subo el volumen un poco más.
No canto
pero resuena bien dentro
de esos espacios vacios
que no he vuelto a ocupar
y entre mis cosas desordenadas
comienzan a pulsar
esos pequeños gestos de tu devoción.
¿Por que justo esta noche?
Tan sólo somos una fotografia en el tiempo
y esta noche la canción,
ahora y siempre la canción.
miércoles, abril 13, 2011
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