Ladridos
afuera
la polvareda,
la tormenta
se avecina
frescor
desde mi ventana.
Me duele
todo,
la cabeza, el cuerpo,
todo.
Todavía...
Acostada
mis piernas desnudas
sobre el alcochado nuevo
se ven más blancas,
resplandecen
en el brillo de la TV
una peli que ya vi.
Estoy cansada
y sin embargo pienso,
como un recuerdo residual,
en mi.
en vos.
en nadie.
Tranquila y
con el sentir entredormido
abrazo la almohada,
el sueño.
Con los pies busco tocar
las esquinas de la cama.
No llego.
Intentarlo se siente bien
como la lluvia que llega despues de un dia de calor.
jueves, noviembre 25, 2010
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2 comentarios:
Ama, qué buen registro de impresiones. Acá ayer también estuvo así y así y el cielo no resolvió en lluvia
df-baires siguen esperando que las gotitas de lluvia les mojen la nariz...
besote pia!
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